SHIFT THE POWER, una oportunidad para replantear la forma de decidir y actuar

El Sistema de Iniciativas de Paz participará en Shift The Power

Shift the Power es un movimiento global que busca replantear las dinámicas y narrativas del desarrollo y su presentación en Bogotá será durante los días 5, 6 y 7 de diciembre. Hasta el momento contará con aproximadamente 600 participantes provenientes de África, Asia y América Latina.

'Transformando el Poder' es la traducción de #ShiftThePower, un movimiento nacido en África que se funda sobre la base de, que, si se desea transformar y reformar el sistema actual, se necesitará abrir nuevos senderos, encontrar nuevas formas de trabajar —y trabajar de manera diferente— por medio de nuevas modalidades de colaboración y configuración de aliadas.

Esta declaración implica pensar la autonomía y la propiedad comunitaria como principios básicos para abordar las tradicionales relaciones entre la cooperación internacional, los gobiernos -por un lado- y las organizaciones sociales y comunitarias por el otro. 

Aceptar este enfoque implica reconocer y trabajar una diversidad de temas que incluyen distintos tipos de movimientos de base popular y activismo de vanguardia, de fondos y fundaciones de nivel local, de redes nacionales, regionales y globales y de distintas partes del ecosistema de financiamiento internacional. Ustedes representan movimientos e instituciones feministas, socioambientales, de derechos humanos, de construcción de la paz y de otros ámbitos de la sociedad civil. 

Así mismo, #ShiftThePower pone sobre la mesa la creación de recursos locales por medio de la filantropía comunitaria, un tema que está tomando fuerza en América Latina donde Brasil es uno de los países abanderados. 

#ShiftThePower cuenta con un manifiesto que resume los deseos de este movimiento global: 

1. Adoptar una visión de 'buena sociedad' construida en torno a valores medulares de igualdad, democracia y sustentabilidad, así como un conjunto de principios rectores basados en la solidaridad global y el liderazgo compartido.

2. Desechar el restrictivo marco de ‘desarrollo internacional’, que se define por el dinero y el poder y crea barreras artificiales entre comunidades y movimientos en el norte y el sur globales.
 
3. Alejarse de un sistema que se preocupa por obtener ‘soluciones’ rápidas y se basa y organiza en torno a la transferencia de fondos. Cambiar cómo abordamos —y buscamos medir— la noción de éxito.

4. Creativamente encontrar formas de liberar el poder intrínseco de las comunidades para que determinen su propio rumbo de desarrollo —sin importar cómo lo definan— y que los términos ‘beneficiarios’ y ‘donatarios’ se vuelvan cosa del pasado.

 

5. Alejarse del concepto de ‘fortalecimiento de capacidades’ definido por actores y requisitos externos, para así promover la organización comunitaria y la creación de movimientos, donde ‘capacidad’ se equipare a relevancia, arraigo y grupos de apoyo.

6. Asegurar que el financiamiento externo reconozca, respete y aproveche recursos y bienes locales en vez de ignorarlos, menoscabarlos o desplazarlos.

 

 

7. Expandir nuestros horizontes más allá del dinero como principal impulsor del cambio, valorando más otro tipo de activos y recursos infinitos no financieros (conocimientos, confianza, redes, etc.)

 

 

8. Modificar el lenguaje que utilizamos a fin de permitir —en vez de limitar— nuevas formas de trabajo y pensamiento. Desafiar también el dominio del idioma inglés.

 

 

9. Cambiar nuestra manera de ser. Necesitamos humildad y atrevimiento, así como disposición a desafiar nuestro propio poder y a escuchar y a trabajar con otras personas.