Arte y Cultura

La Cultura y el Arte son fundamentales en la Construcción de Paz, desde la adaptación y la resistencia a los conflictos; desde su misma crítica, reestructuración y cambio constante; y su expresión en los lenguajes del Arte que dan voz y escenario, que sanan, que responden, y que proponen nuevos caminos.

Las comunidades con las que trabajan las Iniciativas de Paz del SIP construyen y movilizan valores, significados, adaptaciones y resignificaciones sobre su realidad.

La transformación social mediante herramientas artísticas

El uso de la cultura como un recurso y herramienta para la construcción de paz, según Mouly y Gimenez (Oportunidades y desafíos del uso del patrimonio cultural inmaterial en la construcción de paz en el posconflicto. Implicaciones para Colombia, 2017), posibilita al menos tres aspectos:

  • Permite y convoca un mayor involucramiento y apropiación del proceso
  • Contribuye a la reconstrucción de la confianza y el tejido social de las comunidades
  • Facilita la reconciliación, el reconocimiento de una identidad común y la colaboración
  • Ayuda a reducir las violencias culturales y estructurales en tanto modifica e interpela las formas de relacionarnos
Mediante el proyecto Renacientes: Escenarios de Arte, Verdad y Reparación., ASINCH expone los pensamientos, historias y sentimientos de los adolescentes y jóvenes privados de la libertad que fueron (o siguen siendo) parte del conflicto armado y las lógicas delincuenciales de la ciudad de Quibdó.

El Arte como lenguaje tiene la capacidad de comunicar y de conectar, bajo un mismo enunciado -o propósito- a quienes crean y quienes observan. Es por esto que el Arte está conectado en sí mismo con un propósito ético, una postura, unos valores que son puestos en escena y se transmiten a través de formas estéticas. Si bien es cierto que la paz requiere de condiciones estructurales y materiales, también requiere de lo bello, de lo estético, para imaginarse, para transformar el dolor, para comunicarse, para construirse.

Prácticas artísticas culturales como la música, el teatro, la literatura oral y escrita, las festividades o los rituales pueden ser vehículos para unir a una población dividida por la guerra. En el arte y en la cultura han encontrado un espacio de expresión y difusión nuevas formas de ser, nuevos discursos que rechazan las formas culturales de la guerra y la muerte, para comenzar a proponer cambios.

El arte en los procesos de reparación simbólica, convivencia y no repetición, va más allá de “intervenir” o cambiar a las personas. Se trata de, conjuntamente, pararnos con el otro desde un nuevo lugar y ver desde un panorama distinto.

Renacientes, la verdad poética

Desde el arte podemos construir ciudadanía en la medida en que le permite a los individuos sentirse parte de un colectivo, conocer unas reglas de relacionamiento basadas en el respeto, y, a través del empoderamiento, la participación, el tener una voz y ser escuchados, poder posicionarse conscientemente como ciudadano con derechos.

Además, el arte puede generar espacios seguros para el encuentro entre diferentes. Desde el arte podemos aportar al desarrollo, a la salud mental y emocional, a la construcción de comunidad, a la exigencia de derechos, a la resolución de conflictos, al cambio de valores, a la transformación de la cultura.

La Corporación Proyectarte trabaja con jóvenes en proceso de reincorporación social desde su perspectiva del Arte para la transformación.

Es necesario tener en cuenta a la hora de pensar, diseñar e implementar procesos artísticos en diferentes contextos. El territorio al que llegamos no es un espacio en blanco, es necesario primero sentipensar el territorio, comprender nuestro lugar -el lugar desde donde hablamos, desde el que llegamos-, y luego reconocer el territorio, sus recursos, sus fortalezas, su propia cosmovisión y forma de vida, cuestionando los discursos hegemónicos desde los que nos hemos enseñado a leer el mundo.

La Cultura y el Arte también juegan con los lenguajes comunicativos, y se adaptan a las diversas narrativas y plataformas. Un ejemplo común es mediante la animación teatral, la cual trabaja en el cambio de actitudes, la reflexión y la búsqueda de soluciones. Es a partir de estas posibilidades que se generan, que la animación teatral genera empoderamiento, a nivel individual - desde la posibilidad de tener un papel, una responsabilidad, de ser parte - y a nivel colectivo en el trabajo en equipo y el objetivo común.

Cruces de caminos

El SIP realizó en Quibdó, Chocó, el Cruce de Caminos 'Arte, Cultura y Feminismos'. En este encuentro las organizaciones intercambiaron metodologías como la 'Colcha de Retazos', el 'Sancocho Sanador' y ser testigos de la movilización artística de los grupos de jóvenes artistas del Chocó que rezaron la ola de violencia que azota al departamento.

En el siguiente link se puede consultar la memoria de este evento:

Para consultar a más profundidad el desarrollo de la Cultura y el Arte como herramientas de Construcción de Paz, puede consultar el siguiente documento:

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