Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo

Gobierno Propio de los Pueblos Indígenas

El 9 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, como recordatorio de su importancia para el planeta.

Así lo han demostrado en un contexto difícil para nuestra Madre Tierra, en momentos en que el cambio climático está impactando las temperaturas y la deforestación de los bosques tropicales alcanza niveles históricos. Los conocimientos de los Pueblos Indígenas  y su forma de relacionamiento con los ecosistemas son demostraciones de que sí se puede vivir en equilibrio con la Naturaleza. De ahí que sus reclamos por la soberanía alimentaria, la protección de sus chagras y la medicina ancestral tengan respaldo en el respeto que han sabido conservar con sus territorios. En la Amazonía colombiana, los Pueblos Indígenas son quienes mejor la conservan.

Soberanía Alimentaría

 Medicina Tradicional

En el campo político las comunidades poseen habilidades y capacidades inherentes que les permiten ejercer su propio gobierno. La construcción de la paz se lleva a cabo a través de la participación colectiva y comunitaria. Es fundamental reconocer que los modos de vida y las prácticas arraigadas en las comunidades son elementos fundamentales para alcanzar un verdadero estado de paz.

Cuando las comunidades tienen la capacidad de ejercer su gobierno propio, se promueve la participación activa de todos sus miembros, lo que fomenta la toma de decisiones colectivas y la resolución pacífica de conflictos. La inclusión de todas las voces y la garantía de la igualdad de oportunidades fortalecen la cohesión social y contribuyen a la construcción de una paz duradera y sostenible.

Desde el Sistema de Iniciativas de Paz estamos convencidos de que valorando y preservando los modos de vida y las prácticas de las comunidades, se promueve la coexistencia pacífica y se evita la imposición de modelos culturales o socioeconómicos externos que podrían generar tensiones o conflictos. El respeto y el reconocimiento de la diversidad cultural y la autonomía de las comunidades son fundamentales para el logro de una paz integral.